Liquidación y distribución después de un divorcio

Liquidación y distribución después de un divorcio, en función de la forma de divorcio

Cuando un matrimonio se disuelve, el régimen matrimonial, en principio, sigue existiendo. La disolución se produce en caso de fallecimiento del cónyuge, pero también en caso de divorcio. La ley del divorcio distingue entre dos formas de divorcio y, cada una a su manera, pueden tener un efecto sobre la liquidación o la distribución después de un divorcio: 

• El divorcio por consentimiento mutuo. Si ambos cónyuges deciden separarse y se ocupan del reparto de su patrimonio, hablamos de divorcio por consentimiento mutuo. Si se produce pleno acuerdo de ambas partes, después de presentar la solicitud de divorcio, ambas partes deben comparecer ante el tribunal.
• Divorcio por diferencias irreconciliables. Cuando la continuación de un matrimonio entre dos cónyuges es imposible por diferencias irreconciliables, cualquiera de los cónyuges puede solicitar el divorcio. Esto también puede hacerlo uno de los cónyuges.

La liquidación forma la preparación de la distribución después de un divorcio. El objetivo de una liquidación es determinar qué proporción del capital conjunto es de ambas partes. Por lo tanto, en primer lugar, se determina qué se puede dividir. A continuación, se inicia la distribución del patrimonio. Si ambas partes están de acuerdo, entonces la distribución no es complicada y no es necesaria la intervención de un tribunal. No obstante, también puede darse el caso de que las partes no lleguen a un acuerdo. En ese caso, puede contratar a Lossy Advocaten. Lossy advocaten le ayudará en la liquidación y distribución en su divorcio.